El siguiente trabajo en parte está inspirado en la obra de Daniel Goleman “Educar con Inteligencia Emocional”, por medio del taller se pretende concienciar a los padres de la necesidad e importancia de desarrollar habilidades emocionales que les permita guiar a sus hijos de una forma eficaz y asertiva, tomando en cuenta que las emociones juegan un papel trascendental en todas las áreas personales, sociales e intelectuales;   y primero para conocer como los padres y maestros podemos educar a los hijos y alumnos de una forma inteligentemente emocional vamos a analizar algunos paradigmas teóricos.

 

El interés puesto en la realización de un taller con los padres sobre educación emocional viene determinado por varios factores, además de las posibilidades que ofrece el desarrollar habilidades de inteligencia emocional, las cuales veremos más adelante, también es importante resaltar la necesidad de éstos de mejorar la relación con su familia y proporcionar la mejor educación.

 

Según un estudio sobre los aspectos emocionales en las interacciones familiares y en la educación de los hijos, Vílchez-Martín (2007) pone de manifiesto algunas de las principales preocupaciones educativas de los padres. Entre las más significativas se encuentran el futuro de los hijos en relación al trabajo o inserción laboral y el hecho de que sean felices, donde ponen énfasis en los hechos emocionales. Sin embargo, reconocen que desconocen cómo lograrlo, además de no tener muy claro el concepto de felicidad. En este estudio también se puede mostrar algunas de las concepciones que tienen los propios padres a la hora de educar a sus hijos, donde destaca el educar de acuerdo a improvisaciones emocionales (al no tener lemas educativos definidos). Los padres perciben su propio estilo educativo y así mismos como preocupados, lo que les genera ansiedad y estrés, protectores, consentidores, hipertolerantes, autoritarios, amigos o perplejos.

 

Además, la educación familiar no es un conjunto fácil de manejar, los padres quieren dar la mejor educación posible a sus hijos, pero no siempre han sido formados para ello, del mismo modo que tampoco han sido educados, en la mayoría de los casos, en el desarrollo de habilidades de inteligencia emocional, por lo que experimentan dificultad para educar a sus hijos de otro modo.

 

A continuación pasaremos a profundizar en los términos Inteligencia emocional y Educación emocional, así como las características que lo componen y sus posibilidades en el desarrollo de las relaciones sociales, tanto a nivel intrapersonal como interpersonal.